Email del 8 de abril 2022

 

Tom Wesselman, Study for Seascape Breast, 1966

Amiga:

El lunes pasado pagué una pasta para que publicaran un anuncio en dos de los periódicos de más tirada de este país, dentro de la sección ofertas de trabajo, pero las contestaciones que he recibido hasta ahora han sido muy poco satisfactorias. En el anuncio solicitaba una señorita de presencia agradable, joven, con dotes de conversación y pinzas propias para que cada martes de la semana me extrajera las canas de las cejas. Era un trabajo fácil, sólo tenían que arrancarme dichos pelos blancos mientras me contaban cualquier cosa que se les pasase por la cabeza. Te copio parte de algunas de las respuestas que he recibido hasta el momento:

1 – Hola, me llamo Victoria de los Ángeles aunque mis amigos me llaman  Dirty Diabolique XXX, tengo 22 años y mido 177 cm. El resto de mis medidas son: 92-52-92. Si quieres que te arranque las canas con la chirla deberás pagarme un poco más.

2 – ¿Qué tal? Soy Pamela, tengo 30 años y estoy capacitada para extraerte todo lo que quieras, igual da que sea sólido, líquido o gaseoso. Te adjunto una foto mía para que compruebes mi belleza. Yo soy la que está debajo del caballo. Espero tu respuesta.

3 – He leído tu anuncio y nada más hacerlo he presentido que yo soy la mujer que buscas. Llevo quitando canas a los muertos desde hace siete años, pues soy tanatoesteticista. Mi currículum es tan largo que si tuviera que enviártelo necesitaría la ayuda de una grúa mecánica, por lo que he decidido que mejor sería que vinieses tú a mi casa y juntos le echáramos un vistazo. Ah, tengo absenta y jägermeister.

4 – Hola, soy un transexual muy afeminado y voluptuoso. Me llamo Ocean Cum y creo que si me dieras una oportunidad no probarías a otra chica. Cuando acabase de quitarte las canas podría empezar a quitarte líquido seminal, si tú quieres, claro…

5 – Me llamo Cristina Martínez. En enero cumpliré 64 años, pero según uno de mis novios aparento 22. Me interesa tu anuncio porque creo que es una maravillosa forma de llegar a lo más alto en esta vida. Si me contratas, estoy segura de que no te arrepentirás. ¡Ah! y no temas por mis novios, nunca se enterarán de donde vives.

6 – Imagínate a un ángel cuya belleza es capaz de estremecer a las mismísimas deidades. Esa soy yo. Tengo 19 años y mis pechos son tan turgentes que nadie que esté delante de mí puede reprimir el deseo de darles un bocado; igual da que sean hombres, mujeres o cualquier clase de homínido.

El resto de respuestas son más o menos del mismo calibre. Si quieres que te sea sincero, estoy pensando seriamente en depilarme totalmente ambas cejas, así se habrán acabado mis problemas. Al fin y al cabo, ya me depilo la cabeza y algunas otras partes del cuerpo. ¿Has visto a qué clase de contestaciones me tengo que enfrentar? El mundo es una demencia absoluta… A veces siento la necesidad de saltar desde las cataratas del Iguazú, pero no tengo dinero suficiente para desplazarme a Argentina o Brasil. Claro que en mi pueblo hay un par de cataratas, pero sólo tienen una caída de tres metros y dudo que consiguiera lastimarme lo suficiente. De momento voy a anular el anuncio y a seguir arrancándome yo mismo las putas canas, aunque en el intento un montón de pelos negros acaben siendo víctimas colaterales.

Un besazo.