|  | 
| Denny Boyd. Guardians of time | 
Amiga mía:
Desde mi cuarto a la cocina hay 17 pasos exactos y suelo tardar en recorrerlos tres segundos, cinco si estoy deprimido, lo que suele suceder 10 de cada 30 días. Por alguna razón que no viene al caso, desde la cocina a la habitación, es decir, en dirección inversa, sólo hay 15 pasos, aunque tardo el mismo tiempo en desplazarme de un sitio a otro. He cronometrado cuánto tiempo invierto haciendo ambos itinerarios reptando por el suelo, pero no te puedo dar los datos porque he perdido la nota donde apunté las cifras, y también el cronómetro. Entre el váter y el balcón hay 32 baldosas en el suelo, una de ellas está rota en una esquina y a veces hace ruido al pisarla. Cuando intento desplazarme del comedor a la habitación de invitados suelo perderme, supongo que será porque no tengo habitación de invitados, pero cuando recorro el trayecto que hay desde el rellano de la escalera, hasta la puerta de entrada de la casa del presidente de la comunidad para pagar los gastos mensuales, me entra hipo.
Cierto día de la segunda semana del mes pasado, intenté volar desde mi ventana hasta la ventana de la vecina de enfrente, esa que se cambia de ropa con los ojos cerrados, pero lo único que conseguí fue una denuncia por intrusismo laboral por parte del gremio de aves, así que ahora me desplazo hasta su habitación en sueños rijosos. Me encanta imaginar cómo se desprende de toda su ropa y cómo a veces pierde el equilibrio y se golpea contra una de las paredes. Por cierto, desde su habitación hasta su cocina hay solamente 12 pasos y ella tarda 45 segundos en recorrerlos.
Hoy es martes y hace un bonito día. Voy a intentar superar mi récord de tres segundos y 17 pasos del cuarto a la cocina. Si lo rebajo a un segundo y medio sería un hombre feliz y realizado. ¡Cuesta tan poco transformar el desconcierto y la dejadez en auténtica desesperación! Si alguna vez consigo ser feliz, te prometo que cambiaré por completo el diseño de mi hogar. Derribaré parte de los tabiques para conseguir una fluidez total del espacio entre las distintas estancias. Entonces es posible que tarde mucho menos tiempo en desplazarme entre ellas. Mi meta es poder recorrer cualquier distancia en un microsegundo, y de esta manera, dilatar el espacio-tiempo y al mismo tiempo evitar considerarlo una entidad absoluta.
No te lo creerás, pero la última vez que estuve en tu casa, computé la distancia entre tu cuarto trastero y uno de los lavabos, el que carece de bidet. Los números resultantes fueron descorazonadores y desde ese momento no paro de darle vueltas a la cabeza, por lo que algunos amigos me comparan a la niña de El exorcista. ¡No me cuadran las cifras! No es posible que desde tu cocina hasta la alfombra que viste el gres de la salita haya 32 pasos, cuando desde la puerta de entrada hasta la puerta de salida sólo hay 27. Me encantaría que midieses esa distancia y me comentaras tus conclusiones. También necesito saber el tiempo exacto que tardas en recorrer a pata coja el trayecto desde la galería hasta el cuchitril del portero. Si no dispones de cronómetro compra uno en una ferretería y ya te abonaré el coste cuando disponga de liquidez o mi banco me conceda un crédito. Si no es mucha molestia, pregunta a tu exsuegra cuánto tarda en trasladarse desde el médico hasta la farmacia ayudándose con el bastón.
Un abrazo